Corrección Rinoplastia

Se llama Rinoplastia Secundaria a ese procedimiento que se realiza nuevamente en una nariz que ya fue operada una, dos o tres veces, y cuyo resultado no fue del agrado del paciente, quien normalmente está lleno de desconfianza y por lo tanto necesita ser escuchado con atención para ver si sus objetivos pueden ser alcanzados. La consulta, normalmente con un nuevo cirujano, debe ser muy realista tanto con el paciente como para el mismo profesional para no llegar a otro resultado indeseado. El Cirujano DEBE estar muy seguro de cumplir con las expectativas de su paciente para que esa relación no se deteriore.

Una Nariz ya operada tendrá cicatrices internas, irrigación disminuida, fibrosis y una anatomía diferente, por lo tanto el diagnostico debe ser muy preciso para no seguir lesionando demás y muy completo para lograr el resultado deseado.

Experto en cirugía plástica en Bogotá - Corrección de rinoplastia

Existen unas reglas básicas antes de realizar una Rinoplastia Secundaria, ellas son:

  1. Aplazar la nueva cirugía por lo menos un año de su cirugía anterior, pues los tejidos estarán más laxos y no existirá edema residual.
  2. Saber con exactitud que faltó en hacer o que sobró en hacer, por parte del cirujano anterior.
  3. Ver si las expectativas del paciente son reales y el propio cirujano debe reconocer si es capaz de hacerlo.
  4. Tratar de desarmar lo mal hecho y dejar armado lo bien hecho por parte del cirujano anterior, para así lesionar menos.
  5. Si sobró en hacer, tratar de usar injertos autógenos o sea del propio paciente, para los rellenos.

En una Rinoplastia Secundaria la táctica normalmente usada es la Rinoplastia Abierta, pues nos permite una mejor visión de las deformidades y por lo tanto una mejor corrección de ellas. Es recomendable comenzar en deshacer lo que sobró por hacer en la intervención anterior y así poder identificar la actual anatomía de la nariz. Posteriormente comenzamos los arreglos, es preferible hacerlo de arriba hacia abajo, o sea que comenzamos por el dorso y terminamos en la punta, pues esto nos facilita la ejecución de las maniobras.

Sería más complejo hacerlo al contrario, ya que tendríamos que pasar por encima de la punta para mejorar el dorso. Si se va a injertar en el dorso, estos injertos deben ser sostenido por suturas transcutáneas para evitar su movilización durante el pos-operatorio. Ya una vez terminado el dorso miramos la punta para así ejecutar lo planeado. No debemos olvidar en observar las paredes laterales de la nariz, pues algunas veces ellas se modifican con el trabajo del dorso y de la punta nasal.

Normalmente la Rinoplastia Secundaria es una cirugía laboriosa, ya que el diagnóstico exacto sólo se sabe durante la intervención y por lo tanto en algunas ocasiones hay que variar nuestro planeamiento.

En el posoperatorio es importante tanto la inmovilización como la ingesta de antibióticos para proteger a los injertos de una posible infección y por ende reabsorción. Hay que tener en cuenta que la resolución del edema es un poco más demorado que en una Rinoplastia Primaria.

Una Rinoplastia Secundaria llevada a cabo con éxito, nos abre las puertas a nuevos retos y los pacientes beneficiados de ellas serán nuestro máximo portavoz para que otras personas crean en nuestra especialidad y se atrevan a mejorar.

Casos de Exito

Revisa en nuestra galeria los casos exitosos del Doctor Adolfo Rosales.